Tenía una berenjena por casa y me daba pereza cualquier pensamiento sobre cómo cocinarla así que busqué en mis cuardernos de recetas, cogidas a mano en servilletas, papelillos o papelotes y pasadas a un cuaderno azul de tapas blandas... Lo dicho, que busqué la receta y como no me convencía del todo le añadí un par de ingredientes más.
Ingredientes: Una berenjena, una cebolla, un tomate (ambos más queños que la berenjena), 8 almendras, sal, cominos, el zumo de un limón y aceite.
Elaboración: Pelamos y trocemos la cebolla en trozos pequeños y la ponemos en la sartén con 2 cucharadas de aceite, no mucho, más vale añadir luego que no que sea excesivo.
Pelamos y troceamos, muy pequeños, la berenjena y lo añadimos a la sartén con la cebolla. Añadir un chorreón de aceite si se ve conveniente (si se está pegando...).
Pelamos y troceamos el tomate, quitándole las semillas, y lo añadimos a la mezcla anterior; y añadimos las almendras troceadas.
Lo reahogamos todo en la sartén dándoles unas vueltas y añadi mos la sal y los cominos (media cucharadita pero va en gustos).
Cuando está cocido y blando, no esperar a que se tueste, sacamos la mezcla y la trituramos, añadiéndole el zumo del limón.
¡Ojo que conviene probarlo para añadir más sal o menos limón!!!
Y dejar enfriar y servir con tostadas de espelta, arroz, biscotes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Toma pan... y moja!